El Gobierno vasco ha replicado a la UE que sólo se limitó a acondicionar el antiguo vertedero de Zuazo, en Leioa, sobre el que asienta el centro comercial Artea, y no a construir uno nuevo como sugiere un dictamen de Bruselas. En opinión de las autoridades europeas, el Gobierno vulneró hasta tres normativas comunitarias sobre residuos, impacto y protección de aguas. Mientras, Medio Ambiente sostiene que no ha incumplido ninguna directiva al tratarse de un proyecto de acondicionamiento y, por lo tanto, no estar sujeto a los requerimientos para nuevas construcciones. Además, destaca que el proyecto incorporó garantías medioambientales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de febrero de 2001