Un grupo de desconocidos prendió fuego en las últimas horas al Juzgado de Paz de Mendaro (Guipúzcoa), provocando serios desperfectos en el interior del local, según indicaron ayer fuentes policiales.
Los atacantes incendiaron con líquido inflamable la oficina del juzgado, cuyo mobiliario resultó gravemente dañado por la acción del fuego, que se extinguió sin la necesidad de que intervinieran los bomberos o las patrullas de la policía vasca. La Ertzaintza no había podido determinar ayer a qué hora en concreto se registró el sabotaje, ya que ningún vecino advirtió las llamas. No obstante, el alcalde de esta localidad, el peneuvista Txomin Zulakia, explicó que, al parecer, el incendio se registró en la noche del domingo, ya que el olor a gasolina era muy intenso en la mañana de ayer.
El primer edil relató que el Juzgado de Paz, ubicado en la calle Galagarza, se encuentra en un local anexo a la estación de Eusko Tren, junto a un almacén en el que guarda su material una asociación de alta montaña. Agentes de la Ertzaintza se percataron del ataque contra las instalaciones judiciales cuando acudieron al almacén contiguo para levantar un atestado por el robo de material de montaña, como varias desbrozadoras y diversas motosierras.
Ordenadores nuevos
Al llegar, los ertzainas advirtieron un intenso olor a gasolina y, al inspeccionar el juzgado, comprobaron que había sido incendiado intencionadamente, según informó el Departamento de Interior. Según precisó Zulaika, los atacantes rompieron el cristal de una ventana y vertieron el líquido inflamable en el interior de la oficina. En el local incendiado había tres mesas, dos sillas, varios armarios, máquinas de escribir y un equipo informático nuevo que había sido instalado el pasado viernes en el juzgado.
El Ayuntamiento de Mendaro, gobernado con mayoría absoluta por el PNV, tenía previsto celebrar ayer un pleno extraordinario para aprobar una moción de condena por este sabotaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de febrero de 2001