La juventud vasca está interesada por la política
, aunque no tanto por los políticos; la diversidad de adscripciones a los partidos clásicos no coincide con las respuestas éticas a la situación actual; se diluyen los tópicos sobre la vinculación de determinados modelos educativos con correspondientes posturas políticas, y el porcentaje de jóvenes que se adscriben a las tesis de la izquierda abertzale alcanza al 25%. Éstas son algunas de las principales conclusiones de un estudio que ha dirigido Xabier Barandiaran, sociólogo y profesor de la Universidad de Deusto. El Gobierno vasco ha premiado su investigación, titulada La legitimidad de las instituciones políticas en los adolescentes.
El trabajo se ha realizado sobre una muestra de 3.077 jóvenes de 17 años que cursan estudios en 120 centros educativos. A todos se les ha interrogado de manera abierta (es decir, con la posibilidad de desarrollar la respuesta), sobre las instituciones que nacieron con ellos: la Constitución y el Estatuto de Gernika.
'El grado de aceptación del Gobierno vasco y la Ertzaintza es muy superior al del Gobierno de España y sus policías, pero así y todo no cuentan con gran respaldo: las máximas adhesiones a las instituciones vascas son del 53%', comenta Barandiaran quien ha empleado seis años en realizar este trabajo.
Aunque no entra en el capítulo de conclusiones, Barandiaran destaca la excelente respuesta de los jóvenes a sus cuestionarios. 'Una cosa es la política y otra, los actores políticos: hay un importante porcentaje de adolescentes que no presta atención a esto último (el 25%), pero la gran mayoría está interesada por las cuestiones que marcan la convivencia social', dice.
Quizás la mejor expresión de estos pareceres sea la excelente valoración que tienen los movimientos sociales. 'El espacio político no tiene por qué coincidir con el espacio ético', explica el profesor, quien sólo pone una excepción a este panorama: los calificados como antisistema, que se identifican con las organizaciones de la izquierda abertzale. 'Ahí, la coherencia interna es total. Por ejemplo, los que se identifican con HB o EH, rechazan a grupos como Gesto por la Paz; son los mismos que rechazan el ámbito estatal y estatutario, y que en su mayor parte tienen una opinión favorable a ETA', aclara Barandiarán.
El estudio no encuentra ninguna vinculación clara entre el lugar de residencia, el centro escolar o el modelo educativo con la opinión política. En el ámbito euskaldun tiene más presencia la izquierda abertzale y son escasas las afinidades con las posturas de PSE y PP, pero en el resto de los casos, 'los tópicos se caen, la dispersión de pareceres es general y los porcentajes son similares en todo el País Vasco', señala Barandiaran, quien además destaca las diferencias en cuanto a formación política entre unos jóvenes y otros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de febrero de 2001