La concejal de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Granada, la socialista Adoración Galera, ha pedido 'disculpas' por las 'deficiencias de organización' registradas el pasado viernes en las oposiciones municipales a auxiliar administrativo y anunció que el Ayuntamiento ha paralizado la corrección de los exámenes y ha encargado un informe a sus servicios jurídicos para determinar si es posible su repetición.
Los alrededor de 2.000 aspirantes se quejaron de que durante la polémica prueba, realizada en el Palacio de Congresos, hubo dos irregularidades: no existió la separación normal entre los examinados y, sobre todo, se les obligó a responder todas las preguntas del test, requisito que no figuraba en las bases del concurso público.
Ayer, el grupo municipal del PP advirtió que esta última deficiencia supone 'un vicio de nulidad'. 'Un examen tipo test se hace para que el opositor conteste sólo a las preguntas de las que no tiene duda, ya que las respuestas incorrectas penalizan la nota final. Por lo tanto no se puede obligar a contestar todas, y menos cuando no se aclara en las bases', señaló el edil popular Francisco Pertíñez. Además criticó a la concejal socialista por no haber adecuado un recinto más grande para el examen, ya que 'sabía de antemano la gran cantidad de opositores que se habían matriculado'.
Tras pedir perdón, Galera aclaró que la intención del Ayuntamiento es repetir la prueba ya que las deficiencias registradas 'pueden no garantizar los principios de igualdad, mérito y capacidad a las que están obligadas las oposiciones municipales'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de febrero de 2001