La diplomacia palestina empezó a buscar la mediación española hace dos meses. 'El papel de Madrid como sede de la conferencia que lanzó el proceso de paz hace diez años y sus buenas relaciones con todas las partes, nos hizo pensar que España podría tener una participación más activa ahora que EE UU se ha alejado', asegura una fuente conocedora de los contactos.
Sin embargo, los palestinos se resienten de la tibia respuesta del presidente Aznar. 'Estamos dispuestos a facilitarle toda la información que necesite y a explicarle en detalle nuestras líneas rojas. Aceptaremos que nos presione, siempre que haga lo mismo con los israelíes. Se lo hemos dicho, pero da la sensación de que necesita el visto bueno de Washington o de que tiene algún reparo', explica la misma fuente. 'La entrevista con Arafat se logró en el último momento'.
Los palestinos insisten en la importancia del apoyo europeo. 'Si la crisis dura unos meses más, todo lo que se ha hecho en estos siete años, todo el dinero que la UE ha invertido en los territorios, habrá ido a la basura'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de febrero de 2001