Los dos millones de funcionarios encargados de elaborar el censo en India se han encontrado con una dificultad añadida a la ya complicada labor de contar a los habitantes del segundo país más poblado de la Tierra (más de mil millones de personas). Los eunucos o hijrats indios -al menos un millón- se niegan a rellenar el formulario que les incluye en la categoría de hombres y exigen figurar en una especial, entre hombres y mujeres, según The Asian Age.
A pesar del nombre de eunucos, los hijrats no están castrados. Se trata de transexuales, travestis o hermafroditas que viven de la prostitución, la mendicidad y los espectáculos de danza en las bodas, y que han formado comunidades propias tras ser expulsados de numerosas localidades. El responsable del censo de Nueva Delhi, Vimala Jingdir, señala que el boicoteo puede constituir un delito.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de febrero de 2001