Día 31 de enero, siete de la tarde, frente al número 60 de la calle de Toledo de Madrid. Más de 50 personas, en su inmensa mayoría jóvenes, hacen cola para ver, a partir de las 19.30, una vivienda de dos habitaciones, interior, que se alquila por el módico precio de 85.000 pesetas mensuales.
El número de gente que espera se incrementa según pasan los minutos y se acerca el ansiado momento de ver la casa.
Hacia las 19.45, sale un grupo de personas del portal y anuncia que la vivienda ha sido alquilada a una chica que estaba sentada a la puerta de la casa desde las cuatro de la tarde.
¿Hay alguien ahí de la Comunidad o del Ayuntamiento a quien interese este problema o que tenga alguna idea brillante para solucionarlo?
Si lo desconocen, o creen que es falso, les recomiendo que un día, con uno es suficiente, intenten encontrar una vivienda decente al módico precio de 80.000 pesetas o similar en Madrid a partir de, pongamos, las ocho de la mañana. Suerte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de febrero de 2001