Los gobiernos central y vasco han resucitado el conflicto sobre las transferencias justo al borde de iniciar una convocatoria electoral en Euskadi. Ambas administraciones se reprochan mutuamente la paralización de las negociaciones, que impide que el País Vasco consiga autogestionar cuatro materias: el Inem, los centros penitenciarios, la investigación científica y tecnológica y las autopistas A-1 (Burgos-Armiñón) y A-68 (Bilbao-Zaragoza) en los tramos que discurren por el territorio vasco.
Las dos partes se han inivitado a reanudar las conversaciones 'de inmediato' y acusan al otro implicado de falta de responsabilidad. El Ejecutivo vasco recuerda que el ministro Jesús Posada frenó la negociación 'por la situación política vasca' y el Gobierno central replica que Vitoria exige unas condiciones que se salen del 'marco constitucional y estatutario'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de febrero de 2001