Reyes Estévez y Fermín Cacho, dos de las glorias del atletismo español, no cubrieron el año pasado los requisitos para ser becados por la Federación y deberán ganarse esta temporada el derecho a recibir ayuda pública para desarrollar su profesión. Según la relación hecha pública ayer, 247 atletas se repartirán un fondo de unos 300 millones de pesetas. Nueve de ellos -Andrés Díaz, José Antonio Redolat, María Vasco, Marta Domínguez, Luis Miguel Martín Berlanas, Eliseo Martín, José Ríos, Jesús Ángel García Bragado y Paquillo Fernández- recibirán la beca Olímpica Especial, la de máxima cuantía: 3,5 millones de pesetas anuales.
Ni Estévez, que no fue seleccionado, ni Cacho, con sobrepeso y lesionado en un tobillo, participaron en los Juegos Olímpicos de Sydney, por lo que no pueden obtener la beca por resultados. Y tampoco realizaron buenos tiempos, con lo que no cumplen el requisito de una buena marca. 'Sin embargo, esto no es definitivo', explica un portavoz de la Federación; 'si a lo largo del año logran una marca u obtienen un puesto, se les otorgará la beca con carácter retroactivo'. En los 1.500 metros, su prueba, la Olímpica Especial se gana con una marca de 3m 31,59s o subiendo al podio en los Mundiales'. Los requisitos son menores para la beca Olímpica A, de tres millones, o la B, de 2,5.
Las becas federativas, que se conceden desde 1980, son incompatibles con las ayudas del Plan ADO. Cuando se hagan públicas las ayudas olímpicas -según fuentes del Consejo, el nuevo Plan ADO se presentará antes de final de mes-, aquellos atletas con beca de ambos organismos deberán renunciar a la de menor cuantía, que es normalmente la federativa. La beca máxima del ADO fue de seis millones de pesetas en 2000.
Parece difícil que Estévez y Cacho puedan tener acceso a la beca ADO, pero la Federación solicitará a sus rectores que tanto a ellos como a otras figuras que se queden fuera se les aplique el criterio de retroactividad previsto por ella.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2001