Petróleos Mexicanos (Pemex), la principal empresa nacional, no se privatizará, pero a partir de hoy incluirá, con voz y voto, a cuatro importantes hombres de negocios en su consejo de administración: Carlos Slim, el empresario más importante de México, Alfonso Romo, Lorenzo Zambrano y Rogelio Rebolledo. La compañía estatal, por otra parte, recibirá el trato fiscal de una empresa privada, y deberá rendir cuentas públicamente.
La meta es ampliar su capacidad para hacerla competitiva mundialmente, modernizarla tecnológicamente, y reducir los costos de operación, que pueden incluir un buen número de despidos. El consejo estará integrado por Gobierno, empresarios y sindicatos. La privatización es impensable porque las resistencias políticas y sindicales son enormes. 'Lo he dicho y lo repito: Pemex no se privatizará', insistió Fox. 'Mi compromiso con la modernización de la empresa es coincidente con la palabra empeñada de que el petróleo es de todas y todos los mexicanos y seguirá siendo propiedad de la nación'.
Carlos Slim es presidente del Grupo Carso Global Telecom, controladora de las acciones de Teléfonos de México (Telmex) y de América Móvil, la empresa de telefonía inalámbrica más grande de América Latina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2001