La Audiencia Nacional ha condenado a 35 años de cárcel al etarra Miguel Arrieta Llopis, Mikel, por el asesinato del jefe de la policía municipal de Barakaldo (Vizcaya) José Aibar Yáñez el 30 de junio de 1982. La sentencia considera probado que el comando Vizcaya de ETA estaba compuesto por al menos cinco personas, entre ellas el condenado.
El comando hizo vigilancias para averiguar los trayectos habituales, horarios y lugares que frecuentaba su objetivo, y comprobó que éste solía acudir tres veces por semana al bar Pepe, en Barakaldo. En la tarde del 30 de junio de 1982, los cinco terroristas se dirigieron al citado bar. El procesado y otros tres etarras más se apearon velozmente de su vehículo 'esgrimiendo todos ellos armas de fuego' y penetraron en el bar, a excepción de uno que se quedó esperando en el vehículo.
'De forma casi inmediata, los cuatro etarras divisaron a Aibar Yáñez, que se encontraba de espaldas a ellos, jugando a las cartas, y comenzaron a dispararle', explica la sentencia. El policía fue alcanzado por al menos ocho proyectiles en zonas vitales y murió instantáneamente. En plena confusión, Arrieta Llopis efectuó varios disparos, con los que alcanzó a dos miembros del comando, uno de los cuales murió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2001