En su nueva película, El último harén, del turco Ferzan Ozpetek, Marie Gillain se olvida de su vergüenza occidental: durante la mayor parte del filme, se pasea desnuda por el vapor del baño turco. La actriz belga de 25 años, que sedujo a media Francia con su papel en La carnaza, de Tavernier, habla de sus experiencias en Tentaciones.
Además, las fibrosas y volátiles luchadoras asiáticas de Tigre y Dragón, el filme que acaba de obtener diez candidaturas a los Oscar; el debú en solitario del ex Pavement Steve Malkmus, y el violento arte de Corin Day.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2001