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CRISIS EN ORIENTE PRÓXIMO

Bush llamó al presidente del Gobierno para informarse

Nada más terminar sus conversaciones con los dirigentes israelíes, José María Aznar recibió en Jerusalén una llamada telefónica del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, interesándose por el resultado de sus entrevistas. Bush deseaba conocer de primera mano las impresiones del jefe del Gobierno español.

El ministro portavoz, Pío Cabanillas, informó de la llamada de Bush, que se desarrolló poco después de la conferencia de prensa ofrecida para dar cuenta de sus reuniones con Ariel Sharon, Ehud Barak y Shlomo Ben Ami. Bush expresó a Aznar su preocupación por el desarrollo de los acontecimientos en Oriente Próximo y escuchó del presidente del Gobierno español su opinión sobre el momento que se vive en la zona. Según Cabanillas, el presidente estadounidense coincidió con Aznar en la necesidad de mantener el acervo conseguido hasta ahora en el proceso de paz y expresó su satisfacción por la labor del jefe del Ejecutivo español en este conflicto. Además, Bush expresó a Aznar su deseo de hablar telefónicamente con él sobre esta cuestión en los próximos días.

Aznar indicó que en breve se pondrá en contacto con las autoridades europeas. Lo que hay que hacer ahora, añadió, es esperar a que haya un nuevo Gobierno en Israel, que fije sus posiciones, y a que la nueva Administración norteamericana se defina sobre el problema, cosa que comenzará a ocurrir la próxima semana cuando Colin Powell haga su primera visita como secretario de Estado a Oriente Próximo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2001