La asociación bilbaína de acogida a inmigrantes extranjeros Bilbo Etxezabal pidió ayer al Gobierno vasco que presente un recurso de inconstitucionalidad contra la nueva ley de Extranjería, una petición que han formulado también al Defensor del Pueblo. En opinión de la asociación, la reforma de la ley supone 'una espada de Damocles, ya que siempre pende como una amenaza sobre los inmigrantes, ya posean papeles o no', señaló su representante Marta Uriarte.
El miembro de Bilbo Etxezabal Eduardo Vieitez consideró que la nueva norma es inconstitucional porque elimina determinados derechos de los inmigrantes sin permiso de residencia, como los de asociación, huelga y reunión. Además, explicó que la legislación permite 'sancionar a un inmigrante dos veces por el mismo delito o internarlo preventivamente más allá de las 72 horas, algo que debería decidir un juez, según la Constitución'. Esta agrupación calcula que en Euskadi residen unos 20.000 inmigrantes con papeles, de los que el 60% son europeos.
Al igual que Bilbo Etxezabal, en Navarra, el grupo parlamentario de Izquierda Unida presentó ayer una propuesta para que el Parlamento foral recurra por inconstitucionalidad la ley 8/2000 de derechos y libertades de los extranjeros en España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2001