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VISTO / OÍDO

La Bestia y el Ángel

La negativa del PP a condenar el golpe de Franco es lógica. Los bien nacidos no condenan a sus padres, a sus abuelos. Aunque para algunos sólo sean espirituales: fueron chicos del Frente de Juventudes (acabo de leer que la OJE existe dentro del Consejo de la Juventud y 'ha conseguido ganarse el respeto de hasta los que en su momento hicieron todo lo posible para eliminarla', y tiene 'unos valores claros, actuales y compartidos'. Gonzalo Rubio Díaz, Abc). Que se hayan quedado solos los diputados del PP muestra que son más fieles. Lo han hecho un par de veces, y han negado su homenaje a los exiliados de entonces. Tienen razón. Piensan, ya pasó: hace 65 años. Pero otros creen que no pasó, porque nada pasa absolutamente, y todo va dejando huellas, residuos; basura recuperable. Habrá que reciclar el buen franquismo y mantener su idea necesaria.

Muchas veces hago un ejercicio con personas con las que converso, respeto y quiero: ¿En qué lado estaría si se plantease una situación como la de 1936? La mayor parte, demócratas y libres, se unirían al golpe. Si se plantease algo tan cívico como en 1931 la República, que cumpliría dentro de un par de meses 70 años, se pondrían enfrente. Cosas que escapan a la razón: hoy que apenas hay creyentes, estarían con la Iglesia porque forma parte del orden establecido; los que saben que la Monarquía es anacrónica y onerosa la defenderían porque es discreta y familiar; los no militaristas ni fascistas pedirían que el Ejército se alzara en defensa de la unidad de España.

Me interesa que Aznar oponga a esa condena la de ETA como asunto primordial. No es incompatible: se pueden condenar las dos. Preocupa la salud mental de Aznar, que no ve más horizonte político que la lucha contra el terrorismo: lo demás son 'cosillas'. Me recuerda la obsesión del neurótico Sherlock Holmes por Moriarty. Pero el autor Conan Doyle representaba el bien absoluto contra el mal absoluto. La lucha del Ángel y la Bestia, como en el poema de Pemán, o Franco contra Azaña. Lo curioso es que la vida es más compleja, y Azaña tenía más razón que Franco. Sería interesante una moción para condenar a Azaña, a Stalin y a ETA: un solo mal, a la luz de la gran derecha.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2001