El viento, la nieve y la lluvia ocuparon ayer el cielo de la provincia de Castellón. En los municipios del interior fue necesaria la intervención de los miembros del Consorcio Provincial de Bomberos con el fin de despejar las carreteras, cubiertas de nieve. Así, las brigadas forestales tuvieron que acudir a localidades como Benassal, Villahermosa, Vistabella, Vallibona, Castell de Cabres, Portell de Morella o Castellfort, con el objeto de echar sal sobre los viales que se encontraban cubiertos de nieve o hielo y permitir así la normal circulación de los vehículos. Los servicios fueron más intensos desde las 12 del mediodía de ayer hasta las 15 horas. En cualquier caso, tal como señaló ayer el Centre de Coordinació d'Emergències de la Generalitat, 'las nevadas no ocasionaron incidentes destacados'. Aún así, se aconsejó el uso de cadenas en cinco carreteras de la red secundaria por las que, a última hora de la tarde de ayer, ya se podía circular con normalidad.
Tal como estaba previsto, se produjeron nevadas en cotas situadas por encima de los 800 metros a nivel del mar que, en el litoral se convirtieron en chubascos fuertes y persistentes. Sin embargo, ante la previsión meteorológica para hoy, el Centro de Coordinación de Emergencias retiró en la tarde de ayer el nivel de preemergencia II declarado tanto para Castellón como para Valencia, y que fue decretado el pasado miércoles. Según la información emitida por el Centro Meteorológico Territorial de Valencia, se ha dado por finalizado el episodio de nevadas en ambas provincias.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de febrero de 2001