El género del cabaret ha sido denostado y llevado a cotas ínfimas. Como una especie de vengador, Dani Pannullo lo resucita y dignifica a partir de un grupo de buenos bailarines, a los que somete a una férrea disciplina. Su pieza Fuerza extraña tiene de salón berlinés, de teatro japonés, y todo ello aderezado con los ritmos actuales y demostraciones de baile break muy codificado, llevado a una lectura de verdadera coreografía. Se trata de domar una fiera callejera y que responda a una lectura de pasos. Tarea difícil con un resultado relevante.
Pannullo une los números con algo de ritual que le da al espectáculo un tinte serio y aleja la frivolidad que se cree propia del género; los textos tampoco son inocentes y las técnicas del doblaje son llevadas a cotas de perfección (los recitativos de katah), así se habla de la guerra, de las miserias domésticas y del sexo, con irónico desdén y soluciones coreográficas de grupo. Si ecléctico es el guión, así son también los propios artistas, capaces de saltar airosos de un registro a otro. El espectáculo puede verse aún los próximos días 21 y 28 de este mes.
House theatre
Fuerza extraña. Grupo House theatre. Dirección: Dani Pannullo; vestuario: Raquel Barragán y Roberto Fondón; luces: Antonio Pérez; musicalización: Toni Rox. Sala Pasapoga, Madrid. 14 de febrero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de febrero de 2001