El Departamento de Sanidad ha abierto una investigación para aclarar la muerte de un hombre de 66 años que sufrió un infarto en el ambulatorio del barrio de Taialà, de Girona, mientras el médico de guardia consultaba en su manual la dosis del medicamento que debía suministrarle. La familia del fallecido, Juan Llamas, ha anunciado que presentará una denuncia ante el Colegio de Médicos. La muerte se produjo en la madrugada del 2 al 3 de enero, cuando el hombre sufrió ahogos y un repentino dolor en el pecho, por lo que acudió al ambulatorio acompañado de su hija y donde, según la versión de la familia, tuvieron que esperar unos 20 minutos para que les abrieran la puerta y les atendieran.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de febrero de 2001