Un total 537 personas detenidas y la desarticulación de 30 redes de carácter mafioso dedicadas a la explotación y el tráfico de extranjeros en Cataluña. Este es el resultado de las operaciones policiales en el año 2000 para controlar el tráfico ilegal de inmigrantes difundido por la Delegación del Gobierno en Cataluña. El delito más frecuente, con 187 detenciones, es la falsificación de documentos como pasaportes, contratos de trabajo y altas en la Seguridad Social. Atentar contra los derechos de los trabajadores, como no cotizar por ellos, mantenerlos en condiciones laborales infrahumanas o pagar salarios irrisorios, es el segundo delito en la clasificación con 127 detenciones. Por su parte, otras 124 personas fueron acusadas de delitos contra los derechos de los extranjeros por formar redes de explotación y tráfico de inmigrantes.
En las detenciones, efectuadas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, colaboró la Inspección Territorial de Trabajo y la Seguridad Social de Cataluña. La legislación vigente permite a los inmigrantes indocumentados la obtención del visado para regularizar su situación si colaboran con la policía en el desenmascaramiento de las redes que los explotan. A lo largo del año 2000, 52 inmigrantes se acogieron a esta medida: 24 en Barcelona, 16 en Tarragona y 12 en Lleida ya han conseguido su documentación por esta vía.
Métodos de explotación
Las redes desarticuladas utilizaban los más diversos métodos de explotación: una organización reclutaba y engañaba a mujeres rusas y ucranias para trabajar en el ramo de la hostelería sin contrato. Otro grupo engañaba a inmigrantes de la India con falsas promesas de trabajo y después los explotaba en la venta de tabaco de contrabando. Una asesoría inexistente prometía documentos previo pago de 150.000 pesetas. Una red extorsionaba a inmigrantes sin permiso y los explotaba en la recogida de fruta en las comarcas del Ebro.
En La Jonquera (Alt Empordà) se detuvo a un grupo que organizaba viajes turísticos de pega para introducir ciudadanos del Este de Europa. También se desarticuló a una banda de 12 individuos que obligaban a prostituirse a ciudadanas rumanas y moldavas. En Alcanar (Montsià) hubo tres detenidos por prostituir a cinco colombianas. En Pineda de Mar (Maresme) las prostituidas eran esta vez de Europa del Este. En Badalona, se localizó en una empresa de encuadernaciones a 13 ecuatorianos en condiciones de vida y trabajo lamentables. La misma situación se repetía en otra empresa de Sabadell (Vallès Occidental) en la que trabajaban, también en condiciones penosas, 28 ecuatorianos.
Además de los detenidos por tráfico y explotación, la Subdelegación del Gobierno en Barcelona tramitó 62 expulsiones de ciudadanos extranjeros con causas penales pendientes en sus países.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de febrero de 2001