Los efectivos destinados a derribar las alquerías que sobreviven en la zona de Benimaclet (Valencia) afectada por el proyecto de la ronda continuaron ayer con su trabajo. No se produjeron enfrentamientos, pero a la puerta de las viviendas semiderruidas se encontraba tumbada en un sofá y tapada con una manta una anciana. Ahí llevaba tres días, a la intemperie. Ante el estado que presentaba la mujer, la Policía Local de Valencia reclamó una ambulancia. Según las primeras informaciones, la anciana no estaba empadronada en la finca que iba a derribarse ni había ningún familiar suyo en la mencionada casa.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de febrero de 2001