Al comienzo de este mes recibí en mi domicilio un folleto y una carta del concejal de Limpieza Alberto López. En él se me informaba de que este año nos habían puesto más fácil que nunca el colaborar con la limpieza de nuestra ciudad. Más tarde me fijé en que la campaña no sólo se ha enviado a los buzones, sino que también se encuentra en el metro, en las marquesinas de los autobuses, en la radio...
Al verlo pensé: esto es lo de siempre, mucho bla, bla, bla, y luego, nada. Pues bien, tengo que reconocer que me equivoqué, ya que me empecé a fijar en cuestiones como el número de barrenderos que veía en la calle, el estado de papeleras y contenedores de papel y, sobre todo, en la limpieza de mi calle y de mi distrito, que es el de Chamartín, y me di cuenta de que realmente la limpieza de todas esas zonas está mejorando ostensiblemente.
Además, todos los días que he ido a Preciados a comprar, siempre me he encontrado con operarios y máquinas de limpieza que estaban realizando su labor continuamente, con lo que, si sumamos esto a la campaña de concienciación y surte efecto en los ciudadanos, por pequeño que esto sea, todos disfrutaremos de un Madrid más limpio.
Por eso creo que, en lo que se refiere a limpieza, el Ayuntamiento de Madrid está haciendo bien las cosas, y no es sólo publicidad como yo pensé en un primer momento.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de febrero de 2001