El arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, considera que las críticas contra la Iglesia católica por no aportar su firma al pacto antiterrorista PP-PSOE y su actitud genérica ante el terrorismo de ETA son 'además de una injusticia, una torpeza'. El arzobispo difundió un comunicado en el que expresa también su 'extrañeza' ante 'el apasionamiento con el que muchos comentaristas se han manifestado en estas semanas contra la Iglesia acusándonos de ser tibios y oportunistas en la condena del terrorismo'.
Sebastián se pregunta en la nota 'si estos acusadores se han molestado en buscar y leer los textos' de las 'múltiples intervenciones' de la jerarquía eclesiástica sobre la violencia terrorista. El arzobispo de Pamplona asegura que 'no es fácil explicar este resentimiento contra la Iglesia'.
Con el argumento de que la Iglesia no es 'un sumando más', el portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Asenjo, explicó el jueves pasado la decisión de los obispos de no firmar el pacto PP-PSOE. Poco antes, el obispo emérito José María Setién había asegurado que la firma episcopal 'excluiría a los prelados vascos'.
Sostiene Sebastián que por lo que él sabe los obispos no han sido invitados a suscribir el pacto y 'tampoco ha habido una deliberación expresa en ningún órgano de la conferencia sobre esta cuestión'.
La base y la jerarquía
Sebastián admite que ha podido haber 'algunos cristianos que por unos sentimientos nacionalistas poco esclarecidos hayan encontrado dificultad para condenar el terrorismo de ETA con suficiente firmeza', pero subraya que 'quienes representan oficialmente la doctrina y la postura de la Iglesia han hablado repetidamente y con suficiente claridad'.
Para el arzobispo, 'en un momento en que se necesita la unión de todas las personas e instituciones defensoras de los derechos humanos, estas discusiones debilitan la fuerza moral de la sociedad y sólo favorecen a ETA y a su cortejo de colaboradores'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de febrero de 2001