La muerte ha sorprendido a Jean-François Lemoîne, presidente de Sud Ouest, cuando estaba a punto de culminar una completa renovación del diario fundado por su padre en Burdeos. Nacido en 1943, fue el heredero de una de las dinastías familiares de la prensa surgida en Francia al término de la ocupación nazi, pero no se limitó a administrar ese patrimonio, sino que marcó toda la trayectoria de este grupo periodístico anticipando todas las transformaciones tecnológicas y sociales de los medios de comunicación en el último cuarto de siglo. Siempre defensor de la independencia, ha unido su actividad en Francia al puesto de vicepresidente del Instituto Internacional de Prensa. Un accidente de circulación, ocurrido en 1991, no le apartó de sus responsabilidades, que se traducen hoy en un grupo multimedia que emplea a más de 2.000 personas y cuenta con un nuevo centro de impresión, una televisión local y también una red nacional de guías en Internet.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de febrero de 2001