La joyería Rovina, de León, ha reclamado al alcalde de Villafranca del Bierzo, Agustín García Millán, ante los tribunales de justicia más de un millón de pesetas. El edil hace más de un año y medio que encargó su bastón de mando de madera de roble y empuñadura de oro y 20 medallas corporativas del mismo metal a la joyería, con el compromiso de pagar al contado. Los meses pasan y, si te he visto, no me acuerdo. Nadie ha contestado en el Ayuntamiento a las múltiples llamadas del joyero Javier Rovina, y éste, con lógico desasosiego, ha decidido reclamar lo que es suyo. Cada medalla vale más de 41.000 pesetas, y lo cierto es que ya había otras similares en el Consistorio. A pesar de que el lujoso bastón, de más de 1,10 metros de altura, es empleado por el alcalde en los acontecimientos municipales, el uso de éste no le ha recordado su pago. En la oposición dicen que ésta no es la única factura que se debe en el Consistorio.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de febrero de 2001