Varias asociaciones de Terrassa plantaron ayer más de un millar de árboles en la Sierra de Galliners de este municipio, en recuerdo de cada una de las víctimas del terrorismo que ha habido en España desde los años sesenta. El objetivo era hacer crecer un nuevo bosque que llevará por nombre Bosque de la paz, un proyecto de la asociación Terrassa per la Pau junto con otras entidades de la ciudad, como el Centre Excursionista, la Agrupació Ecologista y Voluntaris Forestals de Terrassa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de febrero de 2001