La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional comenzará hoy a juzgar a 13 personas, entre las que figuran los responsables de las entidades Caja Previsora Andaluza y Caja de Crédito Andaluza, acusadas de estafar más de 250 millones de pesetas a 381 familias y varias empresas.
El fiscal solicita, por un delito continuado de estafa, 10 años de prisión y multa de 18 meses a razón de dos mil pesetas diarias para el ex administrador único de ambas sociedades, Diego Tomás Marcos, y ocho años y multa de 15 meses para Luis Mingo, Higinio Paterna, Blas Quesada, Antonio Franco y Manuel Seco. A los dos primeros también les imputa otro delito de estafa, por el que pide 5 y 3 años de prisión, respectivamente.
Según el fiscal, con ambas empresas se captaron 'ahorros del público mediante el empleo de falsas promesas de rentabilidad y la concesión de premios inexistentes, simulando ser auténticas entidades crediticias de ahorro'. Un total de 381 familias perdieron el dinero que invirtieron en sus inexistentes productos, cantidad que globalmente ascendió a 250 millones de pesetas. El dinero se destinó a pagar las nóminas de los empleados de las oficinas que las cajas tenían abiertas en Jaén, Córdoba, Granada y Almería, y para el enriquecimiento de sus directivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de febrero de 2001