Francisco Cazalla, marido de Susana Bermúdez, la diputada tránsfuga del PSOE en Ceuta, presentó ayer su dimisión como director general de Participación Ciudadana en el Gobierno que preside desde hace una semana Juan Vivas, del PP.
El nombramiento de Cazalla, que ya participó en el anterior Gobierno del GIL como viceconsejero de ese área, había supuesto duras críticas por parte del PSOE ceutí. La secretaria general de este partido, Antonia Palomo, planteó el viernes una protesta formal ante la dirección nacional del PP por la contratación del marido de la tránsfuga socialista que en agosto de 1999 abandonó el PSOE y votó a favor del GIL en la moción de censura que se presentó para desbancar al PP del Gobierno local.
Cazalla pasó la tarde del sábado reunido con el presidente ceutí, Juan Vivas, y el consejero de Participación, Francisco Torres, de quien dependía su cargo, estudiando una salida digna a su situación política. Al final, la única opción que han encontrado para no perjudicar al nuevo Gobierno ha sido la de la dimisión una semana después de ser nombrado.
Por su parte, Vivas afirmó ayer que la designación de Cazalla se hizo sin mala fe, aunque también dijo que entiende las críticas del PSOE, ya que este partido ayudó al PP a arrebatar al GIL el Gobierno de la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de febrero de 2001