El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), ha decidido asumir la gestión de los grandes proyectos de infraestructura de la ciudad, una responsabilidad que tradicionalmente ha recaído en el área municipal de Urbanismo, ahora en manos del edil Manuel Ramos. De la Torre ha fichado como asesor de la alcaldía a Francisco Carmona, que fue gerente de Urbanismo cuando él era concejal del área.
El alcalde indicó ayer que esta reestructuración -que se produce después de que Ramos relegase a Carmona a un segundo plano en el organigrama de Urbanismo- le permitirá realizar un seguimiento de los grandes proyectos, desde convenios urbanísticos a un respaldo al área metropolitana de Málaga. De la Torre quiere además llevar personalmente las relaciones con otras instituciones en materia de infraestructura.
La oposición considera que esta decisión resta protagonismo a Ramos y recuerda choques entre él y el alcalde en proyectos emblemáticos y en la gestión del departamento. No es la primera vez que De la Torre reclama a responsables de Urbanismo como personal de confianza. Javier Ferrer, el responsable de su gabinete de alcaldía, era el abogado del área de planeamiento. En la última remodelación de su gobierno se especuló con que el alcalde asumiera la responsabilidad en Urbanismo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de febrero de 2001