El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón (PP) ha decidido presentar una querella contra dos vecinos que asistieron a un pleno para protestar contra la tasa de basuras impuesta por los populares. El 26 de octubre alrededor de un centenar de personas, según alegaron ayer los ediles del PP, asistieron al pleno municipal con el fin de manifestar su protesta por la imposición de una tasa de basuras que consideraban desorbitada. El pleno fue interrumpido en dos ocasiones. En la primera de ellas se reclamó que se permitiera la normal entrada del público. En la segunda interrupción, un vecino de Castellón reclamó que se tratara el tema de la tasa de basura, ante lo que el alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, ordenó su desalojo.
Según explicó ayer la edil socialista Francisca Cardo, los populares justificaron la presentación de esta querella para 'impedir' posteriores actuaciones de este tipo y por alterar la marcha normal de una sesión plenaria. Para el portavoz socialista, Ignacio Subías, ésta es una muestra de intolerancia por parte del PP.
La conducta de los vecinos puede ser tipificada como perturbación del orden público o desobediencia grave, según un informe jurídico. Gimeno considera que 'la corporación no puede permanecer inerme ante tales conductas'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de febrero de 2001