Enrique G. M., de 52 años de edad, ha sido condenado a tres años de prisión y a seguir durante ese tiempo un tratamiento de desintoxicación alcohólica por intentar incendiar la oficina de atención al viajero de Renfe en la estación de Valencia. Los hechos ocurrieron sobre el 9 de diciembre de 1998. El acusado se dirigió a la oficina con una garrafa de cinco litros de gasolina y una botella también llena de combustible con la intención de prenderle fuego al considerar que no se había atendido una reclamación suya.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de febrero de 2001