Francisco J. R., de 51 años de edad, ha sido condenado a cinco años de prisión por abusos sexuales. Según la sentencia, en 1997 el acusado, empleado de la empresa Autobuses Utrillas, abusó sexualmente de R. I. M. de 32 años, con síndrome de Down. El procesado trasladaba niños desde un centro hasta la piscina de Pobla de Farnals y aprovechó esta circunstancia para abusar de la mujer.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de febrero de 2001