Un vecino de Nigrán (Pontevedra), Íñigo García Esmerode, de 28 años, mató ayer a cuchilladas a su madre, Aurora Esmerode, de 51, según confesó él mismo. Los vecinos lo consideraban una persona 'completamente normal' y el propio alcalde de Nigrán, Manuel Rial, vecino de la familia, no encuentra para el parricidio otra explicación que 'los misterios de la naturaleza humana'.
El joven se presentó sobre las 8.45 de ayer ante las dependencias de la Policía Local, con las manos ensangrentadas y anunciando que había matado a su madre. En ese momento parecía consciente y responsable de sus actos. Un concejal le encontró a la puerta del Ayuntamiento y le preguntó si le podía ayudar. El presunto parricida le dijo que sí, que le diera una pistola para matarse.
La Policía Local avisó a la Guardia Civil, que halló el cuerpo de la mujer en el chalé de Playa América, donde García, el segundo de tres hermanos, vivía solo con su madre. El padre trabaja en Venezuela. Después, atendido por una asistente social, García dijo que oía voces y comenzó a gritar desaforadamente, insistiendo en pedir una pistola para matarse. Por la tarde fue ingresado en el hospital psiquiátrico de Rebullón en Vigo, informa Efe. El juez decretó el secreto del sumario.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de febrero de 2001