Los alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Miguel Hernández, situada en Altea, radicalizan su postura frente al estado de las instalaciones. Así, han dado un mes de plazo a las autoridades universitarias y al Ayuntamiento de Altea para que lleven a cabo las obras a las que se comprometieron hace cuatro años. De lo contrario, los estudiantes se manifestarán en Elche. Los alumnos celebraron ayer una asamblea en la que se trató el retraso en la construcción de los accesos al recinto, la finalización de una nave para los estudiantes de pintura y el traslado de las clases de dibujo al nuevo campus. Carlos Pastor, vicerrector de Infraestructuras, y el Ayuntamiento, se han comprometido a terminar las obras en 15 días.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de febrero de 2001