El informe del BBVA estima que, tras un ciclo expansivo iniciado en 1997, el precio de la vivienda tocó techo en el tercer trimestre de 2000 y que, a partir de ahí, ha iniciado una suave desaceleración que va desde el 13% que aún subirá en este primer trimestre, hasta una tasa del 6% con que finalizará el año.
Pese a ese suave descenso, la fortaleza de los precios -un incremento medio del 14,8% en 2000, según los datos oficiales- ha motivado que no haya disminuido el esfuerzo familiar para acceder a una vivienda, es decir, el porcentaje de la renta que debe dedicar para adquirir una casa, que se mantiene en el 40%, siete puntos por encima del porcentaje que se considera idóneo.
La menor demanda de vivienda también irá acompañada de una menor oferta, ya que se construirán 400.000 nuevas viviendas, 100.000 menos que en 2000.
Pese a la previsible bajada de tipos, la demanda de crédito hipotecario, que se incrementó un 20% en el 2000, también se relajará ligeramente como consecuencia de esa menor actividad en el mercado inmobiliario, la ralentización del consumo familiar y las mayores precaucaciones que están tomando las entidades financieras.
Por otro lado, el Congreso de los Diputados, con los votos de PP, CiU y Coalición Canaria y la abstención de PSOE e IU, acordó ayer pedir conjuntamente al Gobierno que ponga en marcha incentivos fiscales para promocionar el mercado de alquiler en España, informa Pilar Marcos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de febrero de 2001