Los careos celebrados ayer ante el juez Baltasar Garzón entre el antiguo mercenario de los GAL Jean Philippe Labade y los antiguos responsables de la lucha antiterrorista Francisco Álvarez y Miguel Planchuelo no aportaron ninguna novedad significativa sobre el atentado que costó la vida al etarra Juan José Pérez de Arenaza el 23 de marzo de 1984, según fuentes de la Audiencia Nacional.
La principal discrepancia se manifestó en que mientras Labade asegura que los ex policías le pagaron 5.000 francos por informaciones ya realizadas, éstos aseguraron que le pagaron por los datos sobre ETA político-militar que debería elaborar con posterioridad al encuentro. Durante el careo nadie preguntó por el atentado a Pérez de Arenaza en sí, que podría figurar entre las informaciones por las que se pagó a Labade, si se da por buena su versión de los hechos.
Sin embargo, tanto Labade como los ex policías mantuvieron sus respectivas versiones, y el juez hizo constar que había apreciado la misma firmeza en cada uno de ellos.
El careo de Labade con José Amedo y Michel Domínguez quedó aplazado a hoy al no haber podido estar presente el abogado que representa a ambos ex policías.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de febrero de 2001