La presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, entregó ayer a los portavoces de todos los partidos políticos con representación en la Cámara baja, un texto de condena inequívoca del golpe del 23-F, tres días antes de su vigésimo aniversario. La oferta de Rudi no sólo no era cerrada sino que instó a los grupos a aportar correcciones hasta mañana, día en el que está prevista la aprobación institucional de esa condena. En principio, la redacción elaborada por Rudi no fue rechazada por ninguna opción, aunque varias, incluso el PP, se mostraron dispuestos a aportar alguna mejora.
La declaración sobre el 'intento de golpe contra el orden constitucional y las instituciones democráticas, el Congreso de los Diputados' empieza por condenar 'una vez más el grave atentado contra el Estado de Derecho que pretendió desestabilizar el régimen de libertades, vulnerar la legalidad constitucional y sustituir por la fuerza la voluntad democráticamente expresada de los españoles'.
La condena del Congreso 'subraya su más profunda repulsa ante cualquier intento de alterar la legalidad y el normal funcionamiento de las instituciones por métodos violentos, al tiempo que manifiesta su total identificación con la libertad, la democracia y el respeto a los derechos fundamentales como valores inspiradores de nuestro texto constitucional'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de febrero de 2001