Agradecimientos a la pareja de la Guardia Civil que nos asistió en el Alamillo el domingo 11 de febrero de 2001
El día 11 de febrero, sobre las siete de la tarde, en dirección a Santiponce, efectué un giro brusco hacia la derecha por no colisionar con otro vehículo, pero con tan mala fortuna que me puse a dos ruedas y volqué. Mi vehículo es una furgoneta Mercedes de techo alto.
Gracias a Dios, mi mujer y yo resultamos ilesos. Esto ocurrió en el puente del Alamillo.
Desde estas líneas quiero expresar mi agradecimiento a la Guardia Civil porque no se puede decir más a esa pareja que prestaba servicio en el tramo de la SE-30. La humanidad, paciencia, amabilidad y respeto que emplearon en su trabajo, son dignos de que nosotros y sus superiores se lo tengan en cuenta. También les doy las gracias a ese magnífico grupo del servicio de Seprona, que nadie habla de ellos. Son los que velan por la vida de las personas, de los animales, plantas y hasta del mismísimo aire que respiramos.
Los animalistas y naturalistas pedimos al Gobierno un 10 para la Guardia Civil española.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de febrero de 2001