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OPINIÓN DEL LECTOR

Lengua amenazada

Sobre la situación del catalán, siento -y bien me duele- estar mucho más de acuerdo con el señor Albert Bordons, que el pasado día 14 publicó una tribuna al respecto, que con el señor Juan Antonio Cordero, que le replicaba en este espacio. Y me duele porque coincido en su diagnóstico: la lengua catalana está amenazada. Le ruego, señor Cordero, que escuche qué lengua se habla mayoritariamente en la calle de su ciudad, Barcelona. El mismo fenómeno se está produciendo en las ciudades medias de Cataluña. ¿Qué pasará dentro de 50 o 100 años?

El idioma español no solamente no tiene ningún peligro, sino que se esta expandiendo. El catalán retrocede, aquí en Cataluña y también en Valencia y las islas Baleares. ¿Por qué tanto odio hacia nuestra lengua?

Se pregunta el señor Cordero qué 'autoridad' tiene el Estado con relación a las lenguas que se hablan en Cataluña. Mire, el Gobierno del Estado tiene la obligación, si quiere cumplir la Constitución, de proteger las distintas lenguas que aquí se hablan y promover campañas para que su uso sea un hecho normal. Que después de 25 años de democracia subsistan aún tan lamentables recelos acerca del normal uso de todas las lenguas de España -que los cantantes catalanes o gallegos no actúen prácticamente nunca en TVE para todo el país, por ejemplo- demuestra que los distintos gobiernos del Estado y el de ahora en particular no han cumplido diligentemente la Constitución.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de febrero de 2001