Una comisión de la Asamblea Nacional francesa, que desde hace dos años estudia el blanqueo de dinero en una decena de países europeos -España, entre ellos- publicó ayer su informe sobre Suiza, en el que asegura que este país lleva 'un retraso considerable' respecto a sus vecinos de la Unión Europea en lo que se refiere al blanqueo de capitales. Tanto la banca de este país como el Banco de Francia -acusado de no denunciar a la justicia hechos delictivos que supuestamente conoce- negaron las imputaciones contenidas en el informe parlamentario.
El documento fue presentado a la prensa por el diputado socialista Arnaud Montebourg, quien aseguró que Suiza sigue siendo, 'más que nunca', el país 'de la fiducia, la plaza financiera de referencia para los profesionales de la gestión de fondos por cuenta de otros'. 'Sobre el efecto conjugado del secreto bancario, de una fiscalidad preferencial concedida a los no residentes, de la multiplicidad de estructuras y servicios financieros que escapan a toda forma de control o de supervisión, Suiza, inevitablemente, acoge en su suelo no sólo a los que tratan de huir de los impuestos, sino a todos los criminales deseosos de emplazar sus haberes y de hacerlos respetables'.
El mismo parlamentario aseguró que hay 'suficientes elementos' para denunciar judicialmente a una filial francesa de la Banca Cantonal de Ginebra por 'métodos fraudulentos'. El Banco de Francia negó ayer haber 'negociado' con la Banca Cantonal de Ginebra, 'ni con ningún otro establecimiento sometido a su control'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de febrero de 2001