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Fuertes combates entre las FARC y los paramilitares en Colombia

Las autoridades del departamento de Antioquia, al noroeste de Colombia, confirmaron ayer que han hallado los cadáveres de 28 combatientes y de una mujer civil en una zona donde la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), de extrema derecha, se combaten desde el martes. No obstante, y dada la dureza de la lucha, la Gobernación antioqueña advirtió de que los muertos pueden ser muchos más, según aseguraron también los campesinos de la zona de Santa Rita, un apartado caserío del municipio de Ituango, al norte del depatamento.

El jefe de todos los paramilitares colombianos, el tenebroso Carlos Castaño, tiene en ese lugar montañoso su campamento central. En dos ocasiones anteriores, las FARC han intentado acabar con este fortín, la última de ellas el año pasado, pero sin éxito.

No son frecuentes los combates abiertos entre guerrilleros y paramilitares. Las fuerzas de Castaño, que crecen sin pausa gracias a los réditos del narcotráfico, la extorsión y el apoyo de poderosos patrocinadores, optan por masacrar a los campesinos de aquellas zonas que pretenden arrebatar a la influencia guerrillera, sea ésta real o posible. El enconamiento entre ambos ejércitos irregulares es cada vez mayor; las autodefensas deploran la negociación entre el Gobierno y la guerrilla, sin resultados concretos hasta ahora, y las FARC condicionan el avance de los diálogos a la persecución, por parte del Gobierno y el Ejército, de los escuadrones de la muerte.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de febrero de 2001