'Soy vecina de la calle de Manuel Uribe y les telefoneo porque, por cuarta vez en tres semanas, en esta calle nos han cortado el agua por unas obras que están realizando aquí', dice una señora. 'Llamamos al Canal de Isabel II, que envía gente, y el problema vuelve a surgir con un nuevo corte. Creo que la culpa no es del Canal, sino de los operarios que realizan la obra en la calle, que son unos ineptos y la estropean generando averías en las tuberías del agua', sentencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de febrero de 2001