La expectación que se crea ante los sorteos de pisos de protección oficial ofrece una idea clara del problema de la carestía de la vivienda, común a muchos ciudadanos en el País Vasco. El Departamento de Vivienda prevé adjudicar antes de final de año 3.597 viviendas protegidas y sociales en un intento de paliar esta necesidad. En la actualidad, el Servicio Vasco de Vivienda-Etxebide dispone en su base de datos de 58.000 demandantes de pisos.
El consejero de Vivienda, Patxi Ormazabal, anunció ayer que se van a simplificar los trámites burocráticos para que los sorteos se puedan celebrar lo antes posible, sin que tengan que demorarse como hasta ahora varios meses entre uno y otro. El nuevo sistema de revisión de expedientes evitará estudiar los datos de un mismo solicitante varias veces (una por cada promoción a la que aspira), lo que contribuirá a acortar los plazos entre cada promoción.
De las 3.597 viviendas que saldrán a sorteo, en Álava se adjudicarán 1.394 pisos, 1.083 en Vizcaya y 1.120 en Guipúzcoa. Un total de 33 municipios vascos se beneficiarán de las promociones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de febrero de 2001