El Juzgado de Instrucción número 15 ha ordenado la apertura del juicio oral contra José Muñoz Bautista y su esposa Soledad Muñoz Amador acusados de la muerte el 4 de diciembre de 1998 del camionero Antonio Civantos Armenteros en el barrio valenciano de Natzaret. Los hechos se produjeron después que el conductor atropellara accidentalmente al hijo de los acusados de pocos meses de edad causándole la muerte.
El juez encargado del caso, Vicente Ríos, estima que 'existen motivos bastantes' para creer que el matrimonio fue el responsable de un delito de homicidio 'concurriendo en ambos la agravante de abuso de superioridad y la atenuante de arrebato u obcecación'. En el caso de José Muñoz, el juez estima que hay también una atenuante 'de confesión'. Será ahora la Sala del Jurado la que señale el día en que deberá comenzar la vista oral.
Según se desprende del auto del juez, el camionero fue perseguido antes de ser linchado supuestamente por los acusados, acompañados de 'otras personas no identificadas'. El juez explica que 'personas no determinadas del citado grupo portaban un objeto contundente, que no ha sido hallado, que tenía una empuñadura de metal de color dorado' y un cuchillo de cocina. Estas personas pudieron participar en la muerte del camionero, pero la investigación no ha logrado identificarlas. Según el auto, José Múñoz 'no presenta enfermedad mental' que afecte a sus capacidades mentales, aunque sí padece un retraso mental de grado leve. El auto señala que Jesús Muñoz compareció voluntariamente, después de un período de tiempo de no encontrarse localizado, ha declarar su culpabilidad en el juzgado de guardia.
Respecto a su esposa, también acusada, el auto reconoce que no existe diligencia alguna que 'sea susceptible de convertirse en prueba directa de su participación' como autora de la muerte de Antonio Civantos, aunque entiende que sí hay numerosos indicios de su implicación. Asimismo, el juez no sabe con certeza si la acusada participó en la agresión provista de alguna 'arma u objeto punzante contundente'. El juicio podría celebrarse en un plazo de entre uno y dos meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de febrero de 2001