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Crónica:CRÍTICA | CLÁSICA

Vigor y energía

Brigitte Engerer sustituyó el pasado miércoles a Ivo Pogorelich, cuyas actuaciones han quedado canceladas a causa de una depresión. El cambio de solista vino acompañado por una alteración del programa: el número dos de Rachmaninov fue cambiado por el Concierto en la menor de Grieg. En esta obra, la pianista francesa lució un estilo poderoso y brillante, bien apto para sobreponerse a la orquesta, con una mano izquierda segura y fuerte, una derecha ágil y una sonoridad un punto antigua, entre otras cosas porque la nitidez no se situaba muy alta en su escala de valores. El elegante y eficaz sentido del rubato se acopló perfectamente a la dirección de Järvi, consiguiendo entre ambos un fraseo flexible y vigoroso, sólo enturbiado por leves desajustes en la orquesta y cierto exceso de pedal en el piano. Brigitte Engerer interpretó luego, ya en solitario, un Preludio de Debussy (Jeux d'artifice), donde sonó más brillante que sofisticada y sutil.

Orquesta Nacional de Francia.

Neeme Järvi, director. Brigitte Engerer, piano. Obras de Frank, Grieg y Rimski-Korsakov. Palau de la Música, Valencia, 21 de febrero.

De la Orquesta Nacional de Francia hubieran podido esperarse las sonoridades y refinamientos eleborados de los que tan pródiga es la música francesa. Pero la batuta de Järvi condujo a la agrupación, con gestos efectivos, por derroteros orientados hacia el vigor rítmico y la fuerza expresiva. Con todo, hubo momentos de gran delicadeza y recreación tímbrica. El enfoque del director estonio nos hizo recordar que de la Sheherezade sinfónica surgió un ballet. Quizá porque la partitura tiende a ello, Järvi la interpretó como si se tratara de una auténtica invitación a la danza. Antes, con el César Frank de Le Chasseur maudit se habían percibido las características que tendría la sesión: agitación, flexibilidad, transiciones lógicas, dinámicas muy amplias (¿demasiado quizá?), contrastes... La orquesta trazó la música con energía, color y vitalidad.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de febrero de 2001