El Centro de Nuevos Creadores, en la sala Mirador de la calle Doctor Fourquet, en Lavapiés, continúa su apuesta de tres meses a favor de la danza contemporánea. Desde ayer, y hasta el 18 de marzo, se ofrece la inquietante coreografía de Mónica Runde, de 10 & 10 Danza, titulada Datura sanguínea (en la imagen, tres de los bailarines), inspirada en los efectos de las drogas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de febrero de 2001