Valencia acogió ayer la Conferencia de las Regiones Periféricas Marítimas de Europa (CRPM) para hablar sobre La territorialización de las políticas de investigación + desarrollo e innovación: retos y perspectivas. Según explicó Xavier Gizard, secretario general de la CRPM, 'algunos estados no quieren hacer partícipes de estas políticas a las regiones'. Y aunque eludió dar nombres, añadió: 'Son estados muy centralistas'. Por eso, abogó, en sintonía con las premisas de la reunión, por 'hacer compatibles las políticas de I+D con las de desarrollo regional'.
La cifras ofrecidas durante la reunión son claras. Pese a aglutinar a tanta población y ocupar casi la mitad del territorio, las regiones periféricas sólo acapararon durante el periodo 1994-1998 el 15% de los contratos del Programa Marco de I+D. Y peor aún, sólo disfrutaron del 8,9% del presupuesto. La balanza se inclina en estos casos a favor de la regiones del centro y norte de Europa.
La inercia es perniciosa, las regiones más ricas hacen mayores inversiones en I+D y por lo tanto las diferencias siguen haciéndose más patentes. Según los informes de la CRPM, cuyo cometido es precisamente fomentar la cohesión económica, social y territorial entre las regiones, los esfuerzos han sido casi baldíos: 'La compartimentación entre las políticas de I+D y de innovación y la política regional durante los últimos años ha conducido con frecuencia a una falta de eficacia, eficiencia y coherencia de la intervenciones combinadas de estas políticas tanto a nivel comunitario y nacional como regional, limitando así sus impactos tanto sectoriales como territoriales'.
Gizard encuadró a España entre esos países que menor inversión hacen en I+D, un gasto hasta siete veces menor, en proporción a su PIB, que el que hacen países como Suecia o Finlandia, que superan en su compromiso hasta a grandes potencias como Japón y Estados Unidos. Igualmente sitúa a la Comunidad Valenciana entre las regiones con menor esfuerzo en I+D. Pese a ello Gizard destacó que España 'ha hecho esfuerzos importantes'.
'En la Comunidad Valenciana', declaró por su parte a Efe Stig Östdahl, presidente de la CRPM, 'hay una gran voluntad de apoyo a la investigación y el desarrollo y creo que debe recibir la ayuda necesaria de las distintas administraciones'. Y resumió: 'Va en la dirección adecuada'.
Aun así, explicó que los fondos asignados a España para I+D son 'bastante escasos' y que 'parece que España necesita ayuda y recibir más fondos económicos'. También consideró prioritario que 'las regiones no sólo se limiten a aplicar los programas que vienen de la UE sino que estén implicadas en la elaboración de esos mismos proyectos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de febrero de 2001