La Asociación del Padres (APA)del Instituto Valdebernardo salió ayer en defensa del jefe de estudios del centro, Miguel Ángel G., al que ha denunciado un grupo de alumnos ante el Defensor del Menor por presuntos malos tratos. Regino González, miembro de la junta directiva, asegura que las 54 firmas que suscriben la denuncia 'han sido manipuladas'. 'Mi hija lo firmó porque cuando las estaban recogiendo le dijeron que eran para un recuerdo. Creo, incluso, que hay algún profesor que suscribió el documento sin saber de qué se trataba', dijo.
González insistió: 'La única constatación de maltrato y amenazas que tienen los padres es el de determinados alumnos hacia otros', y aseguró que la carta enviada al defensor del Menor, Javier Urra, es fruto 'de cuatro o cinco estudiantes que son precisamente los que montan el jaleo en el aula'. El instituto, que ha echado a andar este año con dificultades -las obras no fueron terminadas hasta diciembre-, cuenta con un porcentaje de chavales procedentes de familias desfavorecidas. En una carta enviada a principios de curso a Educación, las asociaciones de padres de los tres centros y las dos de vecinos exigían 'acabar con la precariedad y la improvisación que ha imperado en esta materia desde que el barrio echó a andar'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de febrero de 2001