Los funcionarios sanitarios de los centros penitenciarios de la Comunidad Valenciana inician hoy las movilizaciones previstas en demanda de una mejora en las condiciones laborales. Los trabajadores reclaman un aumento de los medios humanos y rechazan la obligatoriedad de trabajar horas extraordinarias.
Los empleados realizarán un paro de tres horas, que volverán a repetir el próximo día 5, según informaron los sindicatos. Estos actos de protesta culminarán el 22 de marzo con una huelga general. Las organizaciones sindicales han proyectado estas movilizaciones, después de que el Ministerio de Interior haya desoído las numerosas reivindicaciones de este colectivo. La principal reclamación es el incremento de la plantilla sanitaria que 'posibilite una adecuada atención médica para la población reclusa', según declaró el dirigente sindical de UGT Manuel Sáez, responsable de prisiones en la Comunidad Valenciana. Los sanitarios ya advirtieron de que 'si no se adoptan medidas' se negarán a cubrir las guardias médicas a partir de finales de marzo, con el consiguiente riesgo que ello conlleva para los internos.
Según denunciaron los sindicatos, la Administración central incumple una normativa europea al 'obligar' a los empleados a trabajar horas extras ante la escasez de personal. A la falta de personal se añaden las 'indignas instalaciones', donde los funcionarios sanitarios ejercen su trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de febrero de 2001