Sobre los más de cien asturianos que perecieron en los campos de concentración nazis no prevalecerá el olvido. El esfuerzo conjunto de 45 de los 75 ayuntamientos asturianos, del Gobierno autónomo y de la Junta General del Principado (Parlamento) ha hecho posible la inmortalización de las víctimas de aquel holocausto, siquiera en el recuerdo y en el homenaje de las generaciones futuras. Un monolito con la leyenda 'Nunca más', diseñado por el arquitecto municipal Luis Estebánez, fue inagurado este fin de semana en la senda de Cervigón frente a la playa gijonesa de Peñarrubia, en un espacio diáfano que se abre sobre el mismo mar por el que huyeron al exilio, al término de la guerra civil, cientos de republicanos. Muchos de ellos acabarían incorporándose al maquis francés y combatiendo al III Reich durante la ocupación alemana de Francia en la Segunda Guerra Mundial, y otros deportados por el Gobierno de Vichy a la Alemania nazi. Galo Ramos, un asturiano superviviente del campo de concentración de Mauthaussen, asistió al acto como testimonio vivo de que el olvido ya no será posible. Juan Ramón Zapico, alcalde socialista del municipio minero de Laviana y promotor de la iniciativa, aseguró que el monolito debe contribuir a que 'la memoria histórica no sirva sólo para aprender del pasado, sino también para mostrar nuestra repulsa'.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001