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El último corralón de El Perchel permanece habitado tres años y medio después de ser declarado en ruina

Tres años y medio después de ser declarado en ruina (22 de septiembre de 1997) y de que el pleno de Málaga acordara por unanimidad el 'inmediato' realojo de los vecinos en viviendas sociales (24 de octubre de 1997), el Corralón de la Muñeca aún sigue habitado por 19 familias, sin que en este tiempo se haya realizado ninguna obra de reparación.

El futuro del último corralón del popular barrio de El Perchel es además ahora objeto de polémica entre el gobierno municipal, del PP, y la oposición por la reciente aprobación del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) de un acuerdo con sus nuevos propietarios según el cual éstos podrán construir un edificio de siete plantas de viviendas en una de las zonas más revalorizadas de la ciudad a cambio de poner 50 millones de pesetas para facilitar el realojo de los vecinos.

Además, en febrero de 1998 el Ayuntamiento decidió expropiar el inmueble por el incumplimiento del deber social de los propietarios por el estado de deterioro del inmueble, pero lejos de ejecutar su propia orden de ocupación, el consistorio ha negociado este convenio con los nuevos dueños del corralón.

El Instituto rechazó ayer el recurso de reposición que contra este acuerdo puso hace un mes IU, aunque sí reconoce que la gerencia de Urbanismo tendrá que revocar el acuerdo adoptado en octubre de 1997 para dar al edificio uso de equipamiento social.

El portavoz de IU, José Luis Portillo, llamó ayer la atención sobre la 'irresponsabilidad' del alcalde de mantener a 19 familias alojadas en el inmueble y recordó el caso del niño fallecido en agosto de 1997 en un edificio que se derrumbó en calle Carretería y que se encontraba en trámites de declaración en ruina. Según Portillo, esta es 'una más de las operaciones especulativas que se están dirigiendo desde la alcaldía de Málaga'. El alcalde, Francisco de la Torre, anunció que el realojo se producirá en varias semanas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2001